Desacelérate con el Movimiento Slow
Un nuevo fenómeno, una nueva filosofía de vida diría yo, viene, desde hace un tiempo, pisando fuerte en Europa. Un fenómeno con el que comparto un gran número de ideas aunque no todas (a mi los extremos como que no me van, soy más de tomar lo bueno y bonito de cada cosa).
Este movimiento, llamado SLOW MOVEMENT o Movimiento Slow, está integrado por aquellas personas que están en contra de ese consumo desmedido y del estrés moderno. ¿Su símbolo? Un sencillo y feliz caracol que nos traslada ese modo de vida tranquila y sosegada. Una corriente que tiene su máxima expresión social en la llamadas Slow Cities, Cittaslow o Ciudades Lentas. El movimiento Cittaslow se inició en Italia en 1999 con la finalidad de combatir el ritmo de vida frenético actual.
Es cierto que hoy en día andamos todos un poco (bueno un poco no, “bastante”) locos , estresados y malhumorados intentando seguir el ritmo que se nos ha marcado, sobretodo en las grandes ciudades donde la ley de la competitividad es la que impera, y ese vivir corriendo todo el saaaanto día nos lleva muchas veces a perder el norte y olvidarnos del valor de las cosas que realmente son importantes. Yo hay momentos que me digo: o paramos o esto no sé hacia adónde nos va a llevar. Lo que sí que sé es que este ritmo muy sano, mentalmente hablando, no debe ser.
Este movimiento al que pertenecen las ciudades españolas de Begur (Girona), Bigastro (Alicante), Lekeito (Bizcaia), Mungia, Pals o Rubielos de Mora, cumplen rigurosamente con la filosofía Slow (reciclaje, energías renovables, comida ecológica, oposición al consumismo, no ser esclavos del tiempo, …)
Hombre yo hay cosas que como que no, como por ejemplo, no viajar en avión para no contaminar, no tener móvil ni televisión o consumir sólo productos agrícolas locales con tal de poner un pie en un supermercado. Una cosa es aceptar que esta vida es una locura general que no nos lleva a ninguna parte y otra renunciar a todo!! (yo, perdónenme, pero por lo del avión no paso!! con lo que me gusta a mi viajar por Dios!).
Otra cosa es lo del Slow Food (eso a mi ya me gusta más y soy bastante partidaria) que ha surgido para contrarrestar el Fast Food (vamos cuidar los hábitos alimenticios y recuperar las recetas de la abuela), donde esté una buena fabada o un buen pà amb tomàquet que se quiten todas las hamburguesas del mundo.
En fin … que como os decía los extremos no son buenos, yo creo que basta con recuperar un poco la cordura colectiva y el sentido común y pensar cada uno que es lo realmente beneficioso.
DO YOU … SLOW?
Bueno yo estoy de acuerdo con que tenemos mucha prisa siempre, como dice la tirtuga Sammy en la película de dibujos animados ”estos humanos siempre van con prisas y nunca saben donde van”, por tanto creo que todos deberíamos tomarnos las cosas con más calma…pero tampoco dejaría los aviones, el mobil ni la televisión.
He conocido tu blog p Twitter y me ha gustado mucho, te sigo y te dejo el enlace al mio p si quieres pasarte. Un besote
http://masarmariosymasperchas.blogspot.com/
Una buena filosofía, pero como tu bien dices no se puede tomar al pie de la letra. Pásate por mi post sobre la ecología en la moda. Un beso.
http://elbailedelasmascaras.blogspot.com/