A pesar de que nunca me ha gustado la rigidez sí que he sido siempre una persona muy disciplinada y debo reconocer que en ocasiones quizás algo rígida. Pero con el tiempo he aprendido que es importante ser flexible y que es importante, sobre todo, vivir con conciencia de lo que hago. Hoy quiero hablarte de la REGLA DEL 80/20, una regla presente en mi manera de vivir. Hay diferentes enfoques y reinterpretaciones de esta regla, por ejemplo en el mundo de la economía se la conoce como la Ley de Pareto que decía algo así como que el 20% de nuestras causas determinan el 80% de nuestros resultados.

Para mi la regla del 80/20 es que el 80% de mi tiempo soy constante y disciplinada con mi tipo de vida pero dejo un 20 % para ser flexible y permitirme caprichos o gestos fuera de ese 80%. A veces esa regla es de un 90/10 o de un 70/30, depende.

Y ¿EN QUÉ APLICO ESTA REGLA? Yo diría que en todo: alimentación, cosmética y belleza, meditación, actividad física, …

Llevar una alimentación saludable basada en alimentos frescos, de temporada y de proximidad nos aporta muchísimos beneficios, así como decantarnos por productos ecológicos cuando nos sea posible. También es cierto que hay que evitar el consumo de alimentos muy procesados y los ingredientes refinados como el azúcar, las harinas, pastas o arroces.

Sin embargo, en los últimos tiempos estoy observando que todos estos inputs acerca de la alimentación pueden llevarnos muchas veces al extremo perfeccionismo, obsesión y rigidez.

Introducir cambios en tu alimentación es muy positivo y puede mejorar tu salud y condición física enormemente pero no debes agobiarte. Cuando la comida se convierte en un problema para salir a cenar con amigos, disfrutar de unas vacaciones en familia o te cohibe para hacer actividades sociales, debes pararte y analizar. Esos momentos de dejarse llevar te dan muchas alegrías, no tienen precio e incrementa tu índice de felicidad, lo que es, y no debes olvidarlo, tremendamente saludable para ti (aquí dejamos a un lado alergias e intolerancias en las que la flexibilidad no tiene cabida porque iría en contra de nuestra salud).

Lo mismo aplicado a la cosmética. En mi caso, tengo épocas que recurro más a cosmética natural, otras épocas que me permito más productos no naturales y temporadas en las que mezclo ambos tipos de producto. Con el deporte para lo mismo, hay temporadas que puedo incrementar el deporte en mi vida, pero hay otras temporadas en que se me complica mucho la cosas porque no soy superwoman y tengo que limitarme a salir a caminar únicamente.

Mi CONSEJO es que seas FLEXIBLE contigo misma y CONSCIENTE de cada paso que das. Que tengas tu rutina y tus hábitos en casa, pero que si llega el fin de semana, el verano, una temporada determinada o un evento con amigos, por ejemplo, no te sientas culpable, ni te fustigues por estar comiendo cosas que normalmente no comerías, o por querer comprar algo que no es natural, o por llevar unas semanas sin poder llevar a cabo tu rutina deportiva.  Disfruta del momento, come lo que en ese momento te apetezca y cuando vuelvas a tu rutina, a tu día a día y a tu casa, recupera tus hábitos. Recuerda que el SECRETO de todo es buscar y encontrar un equilibrio. Si tu eres consciente de lo que estás haciendo y de cual es tu manera de enfocar tu vida puedes permitirte el lujo de ser flexible.

Por lo tanto la regla del 80/20 o del 90/10 o del 70/30 (busca y determina tu porcentaje de permisividad) se trasladaría de la siguiente manera en los diferentes ámbitos del bienestar que suelen tratarse en My Wellness Lab.

* El 80-90% de tu tiempo come ingredientes y productos que sabes que son saludables para tu organismo y el 20-10% del tiempo restante disfruta y sé feliz comiendo lo que te apetece. Ese 10% son esos extras que muchas veces convierten lo ordinario en extraordinario.

• El 80-90% de tu tiempo utiliza productos respetuosos contigo y con el medio ambiente, pero si el 20-10% del tiempo restante te apetece comprar o utilizar algún producto menos natural, no te fustigues.

• El 80-90% de tu tiempo practica tus rutinas deportivas y de meditación, y dedica el 20-10% de tu tiempo para darte un descanso o simplemente permítetelo como margen por si por lo que sea no puedes llevar siempre a cabo esas rutinas.

La clave está en ser feliz, estar sano y ser mentalmente flexible. Ser demasiado rígida e inflexible es contrario a vivir en armonía y plenitud. Trabajar el ser consciente en tu día a día es un gran aliado para conseguirlo. Este enfoque de vida es un básico para mi que jamás pierdo de vista y por eso he querido compartirlo contigo.